Querido servidor Emaús:
El retiro es la herramienta que Dios ha usado para llamar tu atención, tocar tu corazón y recordarte que nunca estás sólo. Él siempre está ahí, esperando que decidas acercarte, hablarle y dejarlo entrar en tu vida y en la de tu familia.
Con el retiro inicias un camino nuevo, pero cada paso que des, será fruto de tu decisión y tu voluntad. Aunque el camino pueda ser difícil, está lleno de amor, paz y verdadera alegría. ¡Esa paz! que sólo se alcanza cuando permites que Jesucristo Resucitado, transforme tu vida y se glorifique en ti.
Hoy, en esta eucaristía de recibimiento, queremos recordarte que la comunidad es fundamental para ayudarte en este camino que apenas comienza. Acércate a ella para que el fuego que encendió el Padre amoroso, por medio de Jesucristo Resucitado, nunca se apague y siga brillando siempre en ti.
Perseverar es ahora tu tarea diaria. Recuerda que Cristo siempre está a una oración de distancia, dispuesto a fortalecerte y acompañarte en cada paso.
¡En verdad resucitó!